OLIVOS MILENARIOS
Si te pones a hablar del Maestrat, es obligatorio mencionar los olivos ya que son parte fijo de su paisaje.
En nuestra comarca se encuentra la concentración más grande del mundo de olivos milenarios con más de 4000 ejemplares catalogados.
Aprovechando que el otro día pude acompañar a Amador Peset en una visita, os voy a presentar a uno de mis proveedores de Traiguera: Bodegas Peset Valles.
Amador empezó recuperando los olivos milenarios, liberándolos de los brotes silvestres y podándoles las ramas secas, cuando se quedó en el paro después de la crisis financiera. Al principio tenía poco más de 10 árboles, pero a medida que iba pasando el tiempo, fue arrendando más tierras.
Actualmente, Amador, se ocupa de más de un centenar de olivos milenarios, cosa que no es tarea fácil, pero tal es su dedicación, que se ha dado a conocer en medios de comunicación nacionales como El País o RTVE, y en medios de comunicación internacionales como National Geographic, Le Figaro Magazine, CNN, Travelife, FAO, TF1.
El gran tamaño de los olivos milenarios hace que todos los trabajos deban realizarse de forma manual, trabajos como la poda, la fertilización y la recogida. Además, hay que tener en cuenta que, un olivo milenario, a pesar de su gran tamaño, no produce una mayor cantidad de aceitunas que aquellos que son más jóvenes, sino que todo lo contrario, suelen producir cada dos años y descansar uno.
Puede que el lector se pregunte: Si todo se tiene que hacer de forma manual y la producción es tan reducida ¿por qué no arrancar y plantar otras variedades que sean más productivas?
Cabe decir que se ha visto de todo. En febrero del año 1956, la entrada de un frente frío que hizo bajar las temperaturas más de lo normal provocó la muerte de muchos ejemplares. Más tarde, se puso de moda arrancar fincas enteras de olivos de gran tamaño para venderlos por todo el mundo, pero, por suerte, desde hace unos años existe una ley que los protege. Además, el sentido común de muchos agricultores hizo que no llegaran a arrancarse todos, pudiendo así, seguir contemplando muchos olivos milenarios en nuestra zona.
Uno de estos ejemplares está en una de las fincas de Amador, al cual le otorgaron ahce poco el título de ser el olivo más monumental de todo el mediterráneo: el Olivo de Sinfo.
El Olivo de Sinfo es todo un espectáculo de olivo. Tiene un hueco en medio del tronco que podría dar cabida a 4 o 5 personas.
Pero este no es el único ejemplar de la finca, sino que hay unos cuantos más, lo cual nos da la garantía de que el aceite que nos embotella Amador procede al 100% de sus “ahijados”: los olivos milenarios.
La cata de aceite la podemos hacer en su embotelladora, una embotelladora restaurada por él mismo.
Amador, a parte del aceite de oliva milenario, también nos ofrece un buen abanico de aceites aromatizados, de los cuales os hablaré en otro artículo, porque ahora toca disfrutar de las espectaculares fotos que le hice al Olivo de Sinfo.
¡Hasta pronto!